Permanecer 7... Andar como Él

1 Jn 2:4-6

"El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo."


1 Co. 11:1
"Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo."


Varias veces he intentado dejar algo para que me recuerden. Osea, he pensado que sería muy chévere que, después de morir, la gente que me conoció me recuerde por algo bueno o algo impresionante. Sin embargo, esos pensamientos pueden ser sólo una demostración de mi ego.

Las huellas que vale la pena dejar son aquellas que yo no hice primero, y de eso se trata lo que quiero escribir hoy.

La vida del creyente debe ser una imitación, tal como Pablo lo enseña en su momento, no queriendo necesariamente que seamos como es él, con sus defectos, sino que veamos en él a un imitador de Cristo.

Ahora bien, según la historia lo dice, los cristianos empezaron siendo conocidos como "cristitos", porque querían hacer las cosas que Cristo hizo y comportarse como Cristo se comportaba. Sin embargo, en algún momento de la historia de la iglesia, dejamos de buscar ese ideal de parecernos más a Jesús para volvernos, simplemente, más religiosos.

La vida del cristiano debe volver a su nacimiento histórico, de modo que busquemos andar como los primeros, como los discípulos, cerca a Jesús, buscando dar pasos a su ritmo, de modo que no nos quedemos detrás de Él y le perdamos de vista. Debemos aprender a dar de nosotros lo que Cristo habría dado de sí.

Y esto, quizá, sea semejante a vivir en amor, como vimos hace algunas entradas, que engloba todos los sentidos posibles para la vida del hijo de Dios porque, al imitar a Jesús o andar como Él anduvo, no sólo cedemos nuestra "autoridad" sobre nuestro cuerpo o nuestra vida, sino que escogemos el mejor ejemplo y la mejor forma de vivir.

Es por eso que esas huellas sobre la tierra que dejó Jesús valen tanto, porque dan respuestas a lo que todos nos preguntamos diariamente: ¿cuál es la mejor solución para esto? Son esas las huellas que uno debe aprender a seguir, no porque uno quiera dejarlas más marcadas para que los demás las vean, sino porque es la mejor manera de vivir.

Hoy quería integrar a mis ideas sobre el permanecer en Dios y en Jesús el hecho de andar como Cristo anduvo porque me era necesario. ¡Cuántas veces he dejado de hacer las cosas que Jesucristo haría! De sólo intentar recordar esos momentos, me lleno de vergüenza y mi corazón se siente dolido, pequeño.

Quiero y necesito volver a buscar imitar a Cristo. Si Él es el único capaz de mostrarme un buen modelo para vivir, entonces quiero vivir como Él vivía, muy aparte de que no sea la época o que muchas de las costumbres no sean la mía, el carácter del cristiano debe buscar ser el carácter de Cristo.

Dios nos bendiga permitiéndonos encontrar en Cristo al mejor ejemplo para vivir.

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